Volviendo al presente, nos encontramos en un estado en donde el pasado no termina de pasar, mientras que el futuro no termina por llegar (Lennon Rey, 2014), como consecuencia a la era digital, da lugar a una herramienta de comunicación muy utilizada en estos tiempos por el Branding, denominada Branding emocional, se define como el apego afectivo de parte del consumidor a una emoción asociada a la marca, que establece un vínculo duradero y permite que la marca desarrolle ese diferencial frente a las demás, ya que el vínculo va más allá de la marca en sí, sino que el consumidor se encuentra identificado por un apego emocional (Rossiter, 2012). Con esta herramienta se permite comunicar aspectos inmateriales frente a los aspectos materiales de la marca, es decir, ayer se vendía un producto y hoy se venden emociones, surge como un diferencial prometedor para alcanzar el éxito ante un mercado competitivo.